Aumenta tu Rendimiento!
[vc_row][vc_column][vc_column_text]El secreto para preparar bien una competición está en preparar bien los entrenamientos. Olvidar el aspecto psicológico en los entrenamientos del día a día es un error muy fácil de cometer y que nos pasará factura en la carrera.
Para entrenar el aspecto psicológico existen diferentes técnicas, pero la idea que tenemos que tener presente, si no contamos con el apoyo del psicólogo deportivo, es la de poder captar y almacenar lo que está ocurriendo en nuestra mente mientras realizamos nuestra actividad, es decir, hacer conscientes las sensaciones, pensamientos, percepciones, cambios que vamos experimentando durante todo el entrenamiento, al igual que estamos pendientes de los aspectos físicos como la frecuencia cardíaca, la temperatura, la respiración la hidratación, etc.
Será toda esta información la que nos dará las claves para superar los obstáculos mentales el día de la competición, nos preparará para mantener el equilibrio cuerpo-mente y nos ayudará a aumentar el rendimiento.
Pondré un ejemplo muy sencillo para explicar cómo debemos realizar este entrenamiento mental. Se trata de identificar y darnos cuenta de lo que percibimos, sentimos y pensamos y luego cómo lo resolvemos.
Ejemplo:
En un determinado punto del recorrido o tiempo “Me siento exhausto” (SENSACIÓN FÍSICA) → “No voy a poder acabar lo previsto” (PENSAMIENTO NEGATIVO IRRACIONAL) → “Voy a dejarlo por hoy” (RESOLUCIÓN o DECISIÓN).
Este primer paso de identificación es muy importante y es el más difícil de aprender, pero una vez hemos podido hacerlo lo único que nos falta es sustituir los pensamientos negativos por pensamientos REALISTAS O RACIONALES (no positivos).
Siguiendo nuestro ejemplo sería:
“Me siento exhausto” (SENSACIÓN FÍSICA) → “Voy a intentar acabar, aunque sé que tendré que hacer un esfuerzo mayor que otras veces” (PENSAMIENTO RACIONAL Y REALISTA) (Aquí hay que aclarar que los pensamientos tipo “Yo puedo con todo, soy el mejor”… Aunque nos pueden dar ánimo en un momento puntual, al no ser realistas van perdiendo su intensidad a medida que van pasando los días, y si no los controlamos nos pueden generar expectativas demasiado elevadas que luego nos frustraran si no conseguimos alcanzarlas) → “Voy a seguir” (RESOLUCIÓN o DECISIÓN).
Si podemos realizar este ejercicio y vamos corrigiendo nuestros errores de pensamiento durante los diferentes entrenamientos y nos vamos acostumbrando a hacerlo, esto nos ayudará en las competiciones de una forma que no imaginamos ya que un pensamiento negativo actúa directamente sobre nuestro físico, desequilibrando las variables físicas que tenemos que controlar ( la ansiedad nos sube la frecuencia cardíaca, el tono muscular, el nivel de sudoración-deshidratación). Si podemos controlar la mente, estaremos manteniendo a raya también el cuerpo de manera que cuánto más control tenemos, más optimizamos los recursos de los que disponemos y más aumentamos nuestro rendimiento y resultado final.
De lo que se trata, pues, es de poder ir entrenando todos estos aspectos psicológicos desequilibrantes al mismo tiempo que entrenamos los físicos, utilizando nuestro máximo potencial.
Para terminar, un último consejo: grábate esta frase y utilízala las veces que haga falta, porque te ayudará a controlarte en los momentos difíciles y a entrenar cuando tienes un mal día:
“ENTRENA COMO SI COMPITIERAS, Y COMPITE COMO SI ENTRENARAS”
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